Las mujeres tenemos cualidades especiales. Sonreímos si queremos gritar, cantamos si queremos llorar, lloramos si estamos contentas y reímos si estamos nerviosas.
Las mujeres venimos en todos los tamaños, colores y formas; corremos, manejamos, caminamos o usamos el e-mail.
Las mujeres tenemos fuerzas que asombran a los hombres; cargamos niños, penas y cosas pesadas, sin embargo, tenemos espacio para la felicidad, el amor y la alegría.
Las mujeres esperamos una llamada por teléfono de nuestros seres queridos avisando que están sanos y salvos y que además nos extrañan.
Las mujeres tenemos cualidades especiales: nos ofrecemos para las causas Buenas, somos voluntarias en hospitales, llevamos comida a los necesitados y podemos intentar sanar el corazoncito herido de nuestros hijos con un beso, un abrazo y un “te amo”.
Trabajamos como niñeras, amas de casa, ejecutivas, dirigentes, empresarias y hasta presidentes; somos abogadas y solucionamos disputas entre niños y vecinos. Usamos trajes, vaqueros, uniformes y minifaldas.
Las mujeres recorremos largos caminos para conseguir la mejor escuela para nuestros hijos y la mejor atención para la salud de nuestra familia.
No aceptamos un “no” como respuesta cuando estamos convencidas que hay una solución.
Las mujeres escribimos cartas de amor, excusas médicas, recetas, decálogos, artículos y libros, sabemos pedir perdón y perdonar.
Las mujeres somos inteligentes y sabemos de nuestro poder, sin embargo, sabemos usar nuestro lado suave cuando queremos conseguir algo.
Podemos lograr, que una mañana, una tarde o una noche romántica sean inolvidables porque el corazón de una mujer es lo que hace girar el mundo.
MUJER:
En tu mes, queremos verte feliz….
Sentirte exitosa….
escuchar tus propósitos y enviarte muchas, muchas bendiciones.
A las mujeres que integran nuestra familia Pharmonia, a nuestras médicas y amigas y a cada una de nuestras pacientes felicidades en su día.